10
Mientras tanto, los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa se quedaron allí gritando sus acusaciones.
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Entonces Herodes y sus soldados comenzaron a burlarse de Jesús y a ridiculizarlo. Finalmente le pusieron un manto real y lo enviaron de regreso a Pilato.
12
(Herodes y Pilato, quienes habían sido enemigos anteriormente, ese día se hicieron amigos).
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Entonces Pilato llamó a los principales sacerdotes y a los otros líderes religiosos, junto con el pueblo,
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y anunció su veredicto: «Me trajeron a este hombre porque lo acusan de encabezar una revuelta. Detenidamente lo he examinado al respecto en presencia de ustedes y lo encuentro inocente.
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Herodes llegó a la misma conclusión y me lo devolvió. Este hombre no ha hecho nada que merezca la pena de muerte.
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Así que lo haré azotar y luego lo pondré en libertad»
.
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Pero un gran clamor surgió de la multitud, y a una voz la gente gritó: «¡Mátalo y suéltanos a Barrabás!».
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(Barrabás estaba en prisión por haber participado en un levantamiento contra el gobierno en Jerusalén, y por asesinato).
20
Pilato discutió con ellos porque quería poner en libertad a Jesús,