47
¡Cuánto mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador!
48
Pues se fijó en su humilde sierva,
y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendita.
49
Pues el Todopoderoso es santo
y ha hecho grandes cosas por mí.
50
Él muestra misericordia de generación en generación
a todos los que le temen.
51
¡Su brazo poderoso ha hecho cosas tremendas!
Dispersó a los orgullosos y a los altaneros.
52
A príncipes derrocó de sus tronos
y exaltó a los humildes.
53
Al hambriento llenó de cosas buenas
y a los ricos despidió con las manos vacías.
54
Ayudó a su siervo Israel
y no se olvidó de ser misericordioso.
55
Pues lo prometió a nuestros antepasados,
a Abraham y a sus descendientes para siempre.
56
Y María se quedó con Elisabet unos tres meses y luego regresó a su casa.
57
Nacimiento de Juan el Bautista
Cuando se cumplió el tiempo para que naciera el bebé, Elisabet dio a luz un hijo varón.