7
Jesús respondió:
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Siempre habrá pobres entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán».
9
Cuando todos los habitantes
de esa región se enteraron de que Jesús había llegado, corrieron en masa para verlo a él y también a Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado de los muertos.
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Entonces los principales sacerdotes decidieron matar a Lázaro también,
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ya que, por causa de él, muchos los habían abandonado a ellos
y ahora creían en Jesús.
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Entrada triunfal de Jesús
Al día siguiente, la noticia de que Jesús iba camino a Jerusalén corrió por toda la ciudad. Una gran multitud de visitantes que habían venido para la Pascua
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tomaron ramas de palmera y salieron al camino para recibirlo. Gritaban:
«¡Alabado sea Dios!
¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor
!
¡Viva el Rey de Israel!»
.
14
Jesús encontró un burrito y se montó en él; así se cumplió la profecía que dice:
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«No temas, pueblo de Jerusalén.
Mira, tu Rey ya viene
montado en la cría de una burra»
.
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Sus discípulos no entendieron en ese momento que se trataba del cumplimiento de la profecía. Solo después de que Jesús entró en su gloria, se acordaron de lo sucedido y se dieron cuenta de que esas cosas se habían escrito acerca de él.
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Muchos de la multitud habían estado presentes cuando Jesús llamó a Lázaro de la tumba y lo resucitó de los muertos, y se lo habían contado a otros.