18
En cuanto los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor
salieron del lecho del río y sus pies pisaron tierra firme, las aguas del Jordán volvieron a fluir y desbordaron el cauce como antes.
19
El pueblo cruzó el Jordán el décimo día del primer mes.
Después acamparon en Gilgal, al oriente de Jericó.
20
Fue allí, en Gilgal, donde Josué apiló las doce piedras que había tomado del río Jordán.
21
Entonces Josué les dijo a los israelitas: «En el futuro, sus hijos preguntarán: “¿Qué significan estas piedras?”.
22
Y ustedes podrán decirles: “Aquí es donde los israelitas cruzaron el Jordán sobre tierra seca”.
23
Pues el Señor
su Dios secó el río a la vista de ustedes y lo mantuvo seco hasta que todos cruzaran, tal como hizo con el mar Rojo
cuando lo secó hasta que todos terminamos de cruzar.
24
Lo hizo para que todas las naciones de la tierra supieran que la mano del Señor
es poderosa, y para que ustedes temieran al Señor
su Dios para siempre».