1
»¿No es toda la vida humana una lucha?
Nuestra vida es como la de un jornalero,
2
como la de un trabajador que anhela estar bajo la sombra,
como la de un sirviente que espera cobrar su sueldo.
3
A mí también me ha tocado vivir meses en vano,
largas y pesadas noches de miseria.
4
Tumbado en la cama, pienso: “¿Cuándo llegará la mañana?”;
pero la noche se alarga y doy vueltas hasta el amanecer.
5
Mi cuerpo está cubierto de gusanos y de costras;
se me abre la piel y supura pus.
6
Job clama a Dios
»Mis días pasan más rápido que la lanzadera de un telar
y terminan sin esperanza.
7
Oh, Dios, recuerda que mi vida es apenas un suspiro,
y nunca más volveré a ser feliz.
8
Ahora me ves, pero no será por mucho tiempo;
me buscarás, pero ya me habré ido.
9
Así como las nubes se disipan y se desvanecen,
los que mueren
ya no volverán.
10
Se han ido de su hogar para siempre
y jamás volverán a verlos.
11
»No puedo evitar hablar;
debo expresar mi angustia.
Mi alma llena de amargura debe quejarse.
12
¿Soy yo un monstruo marino o un dragón
para que me pongas bajo custodia?
13
Pienso: “Mi cama me dará consuelo,
y el sueño aliviará mi sufrimiento”;
14
pero entonces me destrozas con sueños
y me aterras con visiones.
15
Preferiría ser estrangulado;
mejor morir que sufrir así.
16
Odio mi vida y no quiero seguir viviendo.
Oh, déjame en paz durante los pocos días que me quedan.