1
Segunda prueba de Job
Un día los miembros de la corte celestial
llegaron nuevamente para presentarse delante del Señor
, y el Acusador, Satanás,
vino con ellos.
2
El Señor
le preguntó:
—¿De dónde vienes?
Satanás contestó al Señor
:
—He estado recorriendo la tierra, observando todo lo que ocurre.
3
Entonces el Señor
preguntó a Satanás:
—¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal. Además ha conservado su integridad a pesar de que tú me incitaste a que le hiciera daño sin ningún motivo.
4
Satanás respondió al Señor
:
—¡Piel por piel! Cualquier hombre renunciaría a todo lo que tiene para salvar su vida.
5
Así que extiende tu mano y quítale la salud, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!
6
—Muy bien, haz con él lo que quieras —dijo el Señor
a Satanás— pero no le quites la vida.
7
Entonces Satanás salió de la presencia de Dios e hirió a Job con terribles llagas en la piel, desde la cabeza hasta los pies.
8
Job, sentado entre cenizas, se rascaba con un trozo de teja.
9
Su esposa le dijo: «¿Todavía intentas conservar tu integridad? Maldice a Dios y muérete».
10
Sin embargo, Job contestó: «Hablas como una mujer necia. ¿Aceptaremos solo las cosas buenas que vienen de la mano de Dios y nunca lo malo?». A pesar de todo, Job no dijo nada incorrecto.