8
Los íntegros se horrorizan cuando me ven;
los inocentes se levantan contra los que no tienen a Dios.
9
Los justos siguen avanzando,
y los de manos limpias se vuelven cada vez más fuertes.
10
»En cuanto a todos ustedes, regresen con mejores argumentos,
aunque seguiré sin encontrar a un solo sabio entre ustedes.
11
Mis días se acaban.
Mis esperanzas han desaparecido;
los deseos de mi corazón están destruidos.
12
Estos hombres dicen que la noche es día;
afirman que la oscuridad es luz.
13
¿Qué pasará si voy a la tumba
y tiendo mi cama en las tinieblas?
14
¿Qué pasará si llamo padre a la tumba
y madre o hermana a los gusanos?
15
¿Dónde está entonces mi esperanza?
¿Podrá alguien encontrarla?
16
No, mi esperanza descenderá conmigo a la tumba.
¡Descansaremos juntos en el polvo!».