7
Diez días más tarde, el Señor
le dio a Jeremías la respuesta.
8
Así que él mandó a buscar a Johanán, hijo de Carea, a los demás líderes guerrilleros y a todo el pueblo, desde el menos importante hasta el más importante.
9
Les dijo: «Ustedes me enviaron al Señor
, Dios de Israel, con su petición y esta es la respuesta:
10
“Permanezcan aquí en esta tierra. Si lo hacen, los edificaré y no los derribaré; los plantaré y no los desarraigaré. Pues lamento todo el castigo que tuve que traer sobre ustedes.
11
No teman más al rey de Babilonia —dice el Señor
—. Pues yo estoy con ustedes, los salvaré y los libraré de su poder.
12
Seré misericordioso con ustedes al hacer que él sea amable para que les permita quedarse en su propia tierra”.
13
»Sin embargo, si se niegan a obedecer al Señor
su Dios, y dicen: “No nos quedaremos aquí;
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sino que iremos a Egipto donde estaremos libres de guerra, de llamados a las armas y de hambre”,
15
entonces escuchen el mensaje del Señor
al remanente de Judá. Esto dice el Señor
de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Si están decididos a irse a Egipto y vivir allí,
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la misma guerra y el mismo hambre que temen los alcanzarán, y allí morirán.
17
Este es el destino que le espera a quien insista en irse a vivir a Egipto. Efectivamente, morirán por guerra, enfermedad y hambre. Ninguno escapará del desastre que traeré sobre ustedes allí”.