27 «Yo soy el Señor
, Dios de todos los pueblos del mundo. ¿Hay algo demasiado difícil para mí?
28 Por lo tanto, esto dice el Señor
: entregaré esta ciudad a los babilonios y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la conquistará.
29 Los babilonios que están fuera de las murallas entrarán y prenderán fuego a la ciudad. Quemarán por completo todas estas casas, donde el pueblo provocó mi enojo al quemar incienso a Baal en las azoteas y al derramar ofrendas líquidas a otros dioses.
30 Desde su comienzo Israel y Judá solo han hecho lo malo. Me han enfurecido con todas sus malas acciones —dice el Señor
—.
31 Desde el día que se construyó esta ciudad hasta ahora no han hecho más que enojarme, así que estoy decidido a deshacerme de ella.
32 »Los pecados de Israel y de Judá —los pecados de la gente de Jerusalén, de los reyes, de los funcionarios, de los sacerdotes y de los profetas— han provocado mi enojo.
33 Mi pueblo me ha dado la espalda y no quiere regresar. A pesar de que les he enseñado con diligencia, no aceptaron la instrucción ni obedecieron.
34 Levantaron sus ídolos abominables justo en mi propio templo, y así lo profanaron.
35 Edificaron santuarios paganos a Baal en el valle de Ben-hinom y allí sacrifican a sus hijos e hijas a Moloc. Jamás ordené un acto tan horrendo; ¡ni siquiera me pasó por la mente ordenar semejante cosa! ¡Qué maldad tan increíble la que hizo que Judá pecara tanto!
36 Promesa de restauración
»Ahora quiero decir algo más acerca de esta ciudad. Ustedes han estado diciendo: “La ciudad caerá ante el rey de Babilonia por guerra, hambre y enfermedad”; pero esto dice el Señor
, Dios de Israel:
37 ciertamente traeré de regreso a mi pueblo de todos los países adonde lo esparcí en mi furor. Lo traeré de regreso a esta misma ciudad para que viva en paz y seguridad.
38 Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
39 Les daré un solo corazón y un solo propósito: adorarme para siempre para su propio bien y el bien de todos sus descendientes.
40 Y haré un pacto eterno con ellos: nunca dejaré de hacerles bien. Pondré en el corazón de ellos el deseo de adorarme, y nunca me dejarán.
41 Me gozaré en hacerles bien, y con fidelidad y de todo corazón los volveré a plantar en esta tierra.
42 »Esto dice el Señor
: así como traje todas estas calamidades sobre ellos, así haré todo el bien que les he prometido.
43 Se volverán a comprar y a vender terrenos en esta tierra de la que ahora ustedes dicen: “Ha sido arrasada por los babilonios, es una tierra desolada de donde la gente y los animales han desaparecido”.
44 Es cierto, otra vez se comprarán y venderán terrenos —con escrituras firmadas y selladas frente a testigos— en la tierra de Benjamín y aquí en Jerusalén, en las ciudades de Judá y en la zona montañosa, en las colinas de Judá
y también en el Neguev. Pues algún día les devolveré la prosperidad. ¡Yo, el Señor
, he hablado!».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 32:27 He aquí, yo soy el SEÑOR, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí?

English Standard Version ESV

Jeremiah 32:27 "Behold, I am the LORD, the God of all flesh. Is anything too hard for me?

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jeremías 32:27 He aquí que yo soy el SEÑOR, Dios de toda carne; ¿por ventura se me encubrirá a mí alguna cosa

King James Version KJV

Jeremiah 32:27 Behold, I am the LORD, the God of all flesh: is there any thing too hard for me?

New King James Version NKJV

Jeremiah 32:27 "Behold, I am the Lord, the God of all flesh. Is there anything too hard for Me?

Nueva Versión Internacional NVI

Jeremías 32:27 «Yo soy el SEÑOR, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jeremías 32:27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿encubriráseme á mí alguna cosa?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jeremías 32:27 He aquí que yo soy el SEÑOR, Dios de toda carne; ¿por ventura se me encubrirá a mí alguna cosa?

Herramientas de Estudio para Jeremías 32:27-44