7
Deberá estar atento por carros de guerra
tirados por un par de caballos,
y jinetes sobre burros y camellos.
Que el centinela esté bien alerta».
8
Luego el centinela
gritó:
«Día tras día me he mantenido de pie sobre la torre de vigilancia, mi señor;
noche tras noche he permanecido en mi puesto.
9
Y ahora, por fin, ¡mire!
¡Ahí viene un hombre en un carro de guerra
con un par de caballos!».
Entonces el centinela dijo:
«¡Ha caído Babilonia, ha caído!
¡Todos los ídolos de Babilonia
yacen en el suelo, hechos pedazos!».
10
Pueblo mío, trillado y aventado,
te he transmitido todo lo que el Señor
de los Ejércitos Celestiales dijo;
todo lo que me ha dicho el Dios de Israel.
11
Mensaje acerca de Edom
Este es el mensaje que recibí acerca de Edom:
Alguien de Edom
sigue llamándome:
«Centinela, ¿cuánto falta para la mañana?
¿Cuándo se acabará la noche?».
12
El centinela contesta:
«Ya llega la mañana, pero pronto volverá la noche.
Si quieres preguntar otra vez, entonces regresa y pregunta».
13
Mensaje acerca de Arabia
Este es el mensaje que recibí acerca de Arabia:
Oh caravanas de Dedán,
escóndanse en los desiertos de Arabia.
14
Oh gente de Tema,
lleven agua a esta gente sedienta,
alimento a estos refugiados agotados.
15
Han huido de la espada,
de la espada desenvainada,
del arco tensado
y de los terrores de la batalla.
16
El Señor me dijo: «Dentro de un año, contando cada día,
toda la gloria de Cedar se acabará.
17
Solo sobrevivirán unos cuantos de sus valientes arqueros. ¡Yo, el Señor
, Dios de Israel, he hablado!».