1
Viaje de Pablo a Jerusalén
Después de despedirnos de los ancianos de Éfeso, navegamos directamente a la isla de Cos. Al día siguiente, llegamos a Rodas y luego fuimos a Pátara.
2
Allí abordamos un barco que iba a Fenicia.
3
Divisamos la isla de Chipre, la pasamos por nuestra izquierda y llegamos al puerto de Tiro, en Siria, donde el barco tenía que descargar.
4
Desembarcamos, encontramos a los creyentes
del lugar y nos quedamos con ellos una semana. Estos creyentes profetizaron por medio del Espíritu Santo, que Pablo no debía seguir a Jerusalén.
5
Cuando regresamos al barco al final de esa semana, toda la congregación, incluidos las mujeres
y los niños, salieron de la ciudad y nos acompañaron a la orilla del mar. Allí nos arrodillamos, oramos
6
y nos despedimos. Luego abordamos el barco y ellos volvieron a casa.