1
Subiré a mi torre de vigilancia
y montaré guardia.
Allí esperaré hasta ver qué dice el Señor
y cómo responderá
a mi queja.
2
Segunda respuesta del Señor
Entonces el Señor
me dijo:
«Escribe mi respuesta con claridad en tablas,
para que un corredor pueda llevar a otros el mensaje sin error.
3
Esta visión es para un tiempo futuro.
Describe el fin, y este se cumplirá.
Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia,
porque sin lugar a dudas sucederá.
No se tardará.
4
»¡Mira a los orgullosos!
Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas.
Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios.
5
La riqueza
es traicionera
y los arrogantes nunca están tranquilos.
Abren la boca tan grande como una tumba
y como la muerte nunca están satisfechos.
En su avaricia juntaron a muchas naciones
y devoraron a muchos pueblos.
6
»Pronto sus cautivos se burlarán de ellos.
Se mofarán, diciendo:
“¡Qué aflicción les espera, ladrones!
¡Ahora tendrán su merecido!
Se hicieron ricos por medio de la extorsión,
pero ¿cuánto tiempo puede durar esto?”.
7
De repente tus deudores tomarán medidas.
Se volverán en tu contra y te quitarán todo lo que tienes,
mientras que tú te quedarás temblando e impotente.
8
Debido a que saqueaste a muchas naciones,
ahora todos los sobrevivientes te saquearán a ti.
Cometiste asesinatos por toda la tierra
y llenaste los pueblos de violencia.
9
»¡Qué aflicción te espera a ti que construyes mansiones
con dinero deshonesto!
Crees que tu riqueza comprará seguridad
y así pondrás el nido familiar fuera de peligro.
10
Sin embargo, por causa de los asesinatos que cometiste,
deshonraste tu nombre y te costó la vida.
11
Hasta las piedras de los muros gritan contra ti
y las vigas de los techos le hacen eco a la queja.
12
»¡Qué aflicción te espera a ti que construyes ciudades
con el dinero adquirido mediante el crimen y la corrupción!
13
¿No ha prometido el Señor
de los Ejércitos Celestiales
que las riquezas de las naciones se convertirán en cenizas?
¡Se esfuerzan mucho,
pero todo es en vano!
14
Así como las aguas llenan el mar,
la tierra se llenará del conocimiento
de la gloria del Señor
.
15
»¡Qué aflicción te espera a ti que emborrachas a tus vecinos!
Los obligas a beber
para regodearte de la vergüenza de su desnudez.
16
Sin embargo, pronto te llegará el turno de ser deshonrado.
¡Ven, bebe y demuestra tu desnudez!
Bebe de la copa del juicio del Señor
y toda tu gloria se convertirá en vergüenza.
17
Derribaste los bosques del Líbano.
Ahora serás derribado.
Destruiste los animales salvajes,
¡ahora el terror de ellos será el tuyo!
Cometiste asesinatos por toda la tierra
y llenaste los pueblos de violencia.
18
»¿De qué sirve un ídolo tallado por hombres
o una imagen fundida que te engaña?
¡Qué necio es confiar en algo elaborado por tus propias manos,
un dios que ni siquiera puede hablar!
19
¡Qué aflicción te espera a ti que les dices a ídolos de madera:
“Despierten y sálvennos!”.
A imágenes de piedra, mudas, dices:
“¡Levántense y enséñennos!”.
¿Podrá un ídolo decirte qué hacer?
Aunque estén recubiertos de oro y plata,
por dentro no tienen vida.