23
Nunca más se contaminarán con ídolos
ni con imágenes repugnantes ni rebelión, porque los salvaré de recaer en el pecado y los limpiaré. Entonces serán verdaderamente mi pueblo y yo seré su Dios.
24
»”Mi siervo David será su rey y tendrán un solo pastor. Obedecerán mis ordenanzas y se asegurarán de cumplir mis decretos.
25
Vivirán en la tierra que le di a mi siervo Jacob, la tierra donde vivieron sus antepasados. Tanto ellos como sus hijos y sus nietos vivirán allí para siempre, de generación en generación; y mi siervo David será su príncipe por siempre.
26
Haré con ellos un pacto de paz, un pacto eterno. Les daré su tierra y aumentaré su población,
y pondré mi templo en medio de ellos para siempre.
27
Haré mi hogar entre ellos. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
28
Y cuando mi templo esté en medio de ellos para siempre, las naciones sabrán que yo soy el Señor
, quien hace santo a Israel”».