4 Los manantiales profundos lo regaban
y lo ayudaban a crecer alto y frondoso.
El agua corría a su alrededor como un río
y fluía hacia todos los árboles cercanos.
5 Este gran árbol se elevaba
muy por encima de los demás árboles que lo rodeaban.
Creció y desarrolló ramas gruesas y largas
por el agua abundante que recibían sus raíces.
6 Las aves anidaban en sus ramas
y bajo su sombra parían los animales salvajes.
Todas las grandes naciones del mundo
vivían bajo su sombra.
7 Era fuerte y hermoso,
con ramas que se extendían ampliamente
porque sus raíces llegaban a lo profundo,
donde había agua en abundancia.
8 Ningún otro cedro del jardín de Dios
podía hacerle competencia.
Ningún ciprés tenía ramas como las suyas;
ningún plátano oriental tenía ramas comparables.
Ningún árbol del jardín de Dios
tenía una belleza parecida.
9 Como hice tan hermoso este árbol
y le di un follaje tan magnífico,
era la envidia de los demás árboles del Edén,
el jardín de Dios.
10 »”Por lo tanto, esto dice el Señor
Soberano: como Egipto se volvió
vanidoso y arrogante, y porque se puso tan por encima de los demás que su copa llegaba a las nubes,
11 lo entregaré en manos de una nación poderosa para que lo destruya como merece su perversidad. Ya lo he desechado.
12 Un ejército extranjero —el terror de las naciones— lo taló y lo dejó tendido en el suelo. Sus ramas quedaron esparcidas por las montañas, los valles y los barrancos de la tierra. Todos los que vivían bajo su sombra se fueron y lo dejaron allí tirado.
13 »”Las aves se posan en el tronco caído,
y los animales salvajes se tienden entre sus ramas.
14 Que ningún árbol de ninguna otra nación
se envanezca por su propia grandeza,
aunque supere la altura de las nubes
y reciba agua de lo profundo.
Pues todos están condenados a morir
y a descender a las profundidades de la tierra.
Caerán a la fosa
junto con el resto del mundo.
15 »”Esto dice el Señor
Soberano: cuando Asiria descendió a la tumba,
hice que los manantiales profundos se lamentaran. Detuve el curso de sus ríos y sequé su abundante agua. Vestí de negro el Líbano e hice que se marchitaran los árboles del campo.
16 Hice que las naciones temblaran de miedo al sonido de su caída, porque la envié a la tumba junto con todos los que descienden a la fosa. Los demás árboles vanidosos del Edén, los mejores y más hermosos del Líbano, aquellos que hundían sus raíces profundamente en el agua, se consolaron al encontrar a este árbol allí con ellos en las profundidades de la tierra.
17 También sus aliados fueron destruidos y estaban muertos. Habían descendido a la tumba todas esas naciones que una vez vivieron bajo su sombra.
18 »”Oh Egipto, ¿a cuál de los árboles del Edén compararás tu fortaleza y tu gloria? Tú también serás enviado a las profundidades con todas esas naciones. Quedarás tendido entre los paganos
que murieron a espada. Ese será el destino del faraón y de todas sus multitudes. ¡Yo, el Señor
Soberano, he hablado!”».

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Ezequiel 31:4 "Las aguas lo hicieron crecer y las corrientes profundas lo encumbraron; con sus ríos se extendía en torno al lugar donde estaba plantado, y enviaba sus corrientes a todos los árboles del campo.

English Standard Version ESV

Ezekiel 31:4 The waters nourished it; the deep made it grow tall, making its rivers flow around the place of its planting, sending forth its streams to all the trees of the field.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Ezequiel 31:4 Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos iban alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes

King James Version KJV

Ezekiel 31:4 The waters made him great, the deep set him up on high with her rivers running round about his plants, and sent out her little rivers unto all the trees of the field.

New King James Version NKJV

Ezekiel 31:4 The waters made it grow; Underground waters gave it height, With their rivers running around the place where it was planted, And sent out rivulets to all the trees of the field.

Nueva Versión Internacional NVI

Ezequiel 31:4 Las aguas lo hicieron crecer;las corrientes profundas lo nutrieron.Sus ríos corrían en torno a sus raíces;sus acequias regaban todos los árboles del campo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Ezequiel 31:4 Las aguas lo hicieron crecer, encumbrólo el abismo: sus ríos iban alrededor de su pie, y á todos los árboles del campo enviaba sus corrientes.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Ezequiel 31:4 Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos iban alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes.

Herramientas de Estudio para Ezequiel 31:4-18