1
Comparación entre Egipto y la Asiria derrotada
El 21 de junio,
durante el año once de cautividad del rey Joaquín, recibí este mensaje del Señor
:
2
«Hijo de hombre, dale este mensaje al faraón, rey de Egipto, y a todas sus multitudes:
»“¿Con quién compararás tu grandeza?
3
Eres como la poderosa Asiria,
que alguna vez fue como un cedro del Líbano,
con hermosas ramas que daban una intensa sombra al bosque
y su copa llegaba hasta las nubes.
4
Los manantiales profundos lo regaban
y lo ayudaban a crecer alto y frondoso.
El agua corría a su alrededor como un río
y fluía hacia todos los árboles cercanos.
5
Este gran árbol se elevaba
muy por encima de los demás árboles que lo rodeaban.
Creció y desarrolló ramas gruesas y largas
por el agua abundante que recibían sus raíces.
6
Las aves anidaban en sus ramas
y bajo su sombra parían los animales salvajes.
Todas las grandes naciones del mundo
vivían bajo su sombra.
7
Era fuerte y hermoso,
con ramas que se extendían ampliamente
porque sus raíces llegaban a lo profundo,
donde había agua en abundancia.
8
Ningún otro cedro del jardín de Dios
podía hacerle competencia.
Ningún ciprés tenía ramas como las suyas;
ningún plátano oriental tenía ramas comparables.
Ningún árbol del jardín de Dios
tenía una belleza parecida.
9
Como hice tan hermoso este árbol
y le di un follaje tan magnífico,
era la envidia de los demás árboles del Edén,
el jardín de Dios.
10
»”Por lo tanto, esto dice el Señor
Soberano: como Egipto se volvió
vanidoso y arrogante, y porque se puso tan por encima de los demás que su copa llegaba a las nubes,
11
lo entregaré en manos de una nación poderosa para que lo destruya como merece su perversidad. Ya lo he desechado.