15
Sin embargo, hice un juramento solemne contra ellos en el desierto. Juré que no los dejaría entrar en la tierra que les había dado, tierra donde fluyen la leche y la miel, el lugar más hermoso del mundo.
16
Pues rechazaron mis ordenanzas, se negaron a obedecer mis decretos y profanaron mis días de descanso, ya que habían entregado su corazón a ídolos.
17
Sin embargo, les tuve compasión y en el desierto me contuve y no los destruí.
18
»”Después les advertí a sus hijos que no siguieran el ejemplo de sus padres, quienes se contaminaron con sus ídolos.
19
‘Yo soy el Señor
su Dios —les dije—. Sigan mis decretos, presten atención a mis ordenanzas
20
y mantengan santos mis días de descanso, porque son una señal para recordarles que yo soy el Señor
su Dios’.
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»”Sin embargo, sus hijos también se rebelaron contra mí. Se negaron a cumplir mis decretos y a seguir mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además profanaron mis días de descanso. Así que amenacé nuevamente con derramar mi furia sobre ellos en el desierto.
22
No obstante, quité mi juicio contra ellos a fin de proteger el honor de mi nombre ante las naciones que habían visto mi poder cuando los saqué de Egipto;
23
pero hice un juramento solemne contra ellos en el desierto: juré esparcirlos por todas las naciones
24
porque no obedecieron mis ordenanzas. Se burlaron de mis decretos al profanar mis días de descanso y anhelar los ídolos de sus antepasados.
25
Los entregué a decretos y ordenanzas inútiles, que no los conducirían a la vida.