33
Solo ellos pueden comer la carne y el pan usados para su purificación
en la ceremonia de ordenación. Nadie más tiene permiso porque estos alimentos son apartados y santos.
34
Si sobra carne o pan de la ceremonia de ordenación hasta la mañana siguiente, habrá que quemarlo. No debe comerse, porque es sagrado.
35
»Así realizarás la ordenación de Aarón y de sus hijos para sus funciones, tal como te lo mandé. La ceremonia de ordenación durará siete días.
36
Cada día deberás sacrificar un becerro como ofrenda por el pecado, para purificarlos y hacerlos justos ante el Señor
.
Finalizada la ceremonia, limpia el altar purificándolo;
unge el altar con aceite para consagrarlo.
37
Purifica el altar y conságralo cada día, durante siete días. Después el altar será completamente santo, y todo lo que lo toque se volverá santo.
38
»Ahora te diré los sacrificios que debes ofrecer con regularidad sobre el altar. Cada día ofrecerás dos corderos de un año:
39
uno en la mañana y el otro por la tarde.
40
Con uno de ellos, ofrecerás dos kilos de harina selecta, mezclada con un litro de aceite puro de olivas prensadas; ofrece también un litro de vino
como ofrenda líquida.
41
Ofrece el otro cordero por la tarde, junto con ofrendas de harina y de vino, igual que las de la mañana. Será un aroma agradable, una ofrenda especial presentada al Señor
.
42
»Estas ofrendas quemadas deberás presentarlas cada día, de generación en generación. Ofrécelas en presencia del Señor
, a la entrada del tabernáculo; allí me encontraré contigo y te hablaré.
43
Me reuniré allí con el pueblo de Israel, en el lugar que se hace sagrado por mi gloriosa presencia.
44
Así es, consagraré el tabernáculo y el altar, y consagraré a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes.
45
Entonces viviré en medio de los israelitas y seré su Dios,
46
y ellos sabrán que yo soy el Señor
su Dios. Yo soy quien los sacó de la tierra de Egipto para vivir entre ellos. Yo soy el Señor
su Dios.