2
El Señor
es mi fuerza y mi canción;
él me ha dado la victoria.
Él es mi Dios, y lo alabaré;
es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré!
3
El Señor
es un guerrero;
¡Yahveh
es su nombre!
4
Arrojó al mar
a los carros y al ejército del faraón.
Los mejores oficiales del faraón
se ahogaron en el mar Rojo.
5
Las aguas profundas brotaron con fuerza y los cubrieron;
como piedras se hundieron hasta el fondo.
6
»Tu mano derecha, oh Señor
,
es gloriosa en poder.
Tu mano derecha, oh Señor
,
aplasta al enemigo.
7
Con la grandeza de tu majestad,
derribas a los que se levantan contra ti.
Desatas tu ardiente furia
y los consume como a paja.
8
Al soplido de tu aliento,
¡las aguas se apilaron!
El impetuoso oleaje se quedó firme como un muro;
en el corazón del mar las aguas se endurecieron.
9
»El enemigo se jactaba diciendo:
“Los perseguiré
y los alcanzaré.
Los despojaré
y los consumiré.
Sacaré mi espada;
mi mano poderosa los destruirá”.
10
Pero tú soplaste con tu aliento,
y el mar los cubrió.
Se hundieron como plomo
en las poderosas aguas.
11
»Oh Señor
, entre los dioses, ¿quién es como tú:
glorioso en santidad,
imponente en esplendor,
autor de grandes maravillas?
12
Levantaste tu mano derecha,
y la tierra se tragó a nuestros enemigos.