18 Tus hijos y tus cosechas
serán malditos.
Las crías de tus rebaños y manadas
serán malditas.
19 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas
serás maldito.
20 »El propio Señor
te enviará maldiciones, desorden y frustración en todo lo que hagas, hasta que por fin quedes totalmente destruido por hacer lo malo y por abandonarme.
21 El Señor
te afligirá con enfermedades hasta acabar contigo en la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer.
22 El Señor
te castigará con enfermedades degenerativas, con fiebre e inflamaciones, con calor abrasador, con sequías y pestes en los cultivos. Esas calamidades te perseguirán hasta la muerte.
23 Arriba, los cielos se pondrán rígidos como el bronce, y abajo, la tierra se volverá dura como el hierro.
24 El Señor
convertirá en polvo la lluvia que riega tu tierra, y el polvo caerá del cielo hasta que quedes destruido.
25 »El Señor
hará que tus enemigos te derroten. ¡Tú saldrás a atacarlos de una sola dirección pero te dispersarás por siete! Serás un objeto de horror para todos los reinos de la tierra.
26 Tus cadáveres serán alimento para las aves carroñeras y los animales salvajes, y no habrá nadie allí para espantarlos.
27 »El Señor
te afligirá con llagas purulentas como las de Egipto, y con tumores, con escorbuto y picazón incurables.
28 El Señor
te castigará con locura, ceguera y pánico.
29 Andarás a tientas a plena luz del día como un ciego que palpa en la oscuridad pero no encontrarás la senda. Te oprimirán y te asaltarán constantemente, y nadie vendrá en tu ayuda.
30 »Estarás comprometido para casarte, pero otro se acostará con tu prometida. Construirás una casa, pero otro vivirá en ella. Plantarás un viñedo pero nunca aprovecharás sus frutos.
31 Verás descuartizar a tu buey delante de tus ojos pero no comerás ni un solo bocado de la carne. Te quitarán el burro y nunca más te lo devolverán. Entregarán tus ovejas y cabras al enemigo, y nadie saldrá a ayudarte.
32 Presenciarás el momento en el que se lleven a tus hijos e hijas como esclavos. Se te partirá el corazón por ellos, pero no podrás hacer nada para ayudarlos.
33 Una nación extranjera y totalmente desconocida se comerá las cosechas por las que tanto trabajaste. Sufrirás una opresión constante y un trato cruel.
34 Te volverás loco al ver todas las calamidades que te rodean.
35 El Señor
te cubrirá las rodillas y las piernas con llagas incurables. De hecho, te llenarás de llagas desde la cabeza hasta los pies.
36 »El Señor
te desterrará junto con tu rey, te hará vivir en una nación que ni tú ni tus antepasados conocían. Allí, en el destierro, ¡rendirás culto a dioses de madera y de piedra!
37 Serás un objeto de horror, de ridículo y de burla frente a todas las naciones donde el Señor
te envíe.
38 »Plantarás mucho pero cosecharás poco, porque las langostas se comerán tus cultivos.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 28:18 Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 28:18 Cursed shall be the fruit of your womb and the fruit of your ground, the increase of your herds and the young of your flock.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 28:18 Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas

King James Version KJV

Deuteronomy 28:18 Cursed shall be the fruit of thy body, and the fruit of thy land, the increase of thy kine, and the flocks of thy sheep.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 28:18 Cursed shall be the fruit of your body and the produce of your land, the increase of your cattle and the offspring of your flocks.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 28:18 »Malditos serán el fruto de tu vientre,tus cosechas,los terneritos de tus manadasy los corderitos de tus rebaños.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 28:18 Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 28:18 Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 28:18-38