6 ¿Alguno de ustedes acaba de plantar un viñedo pero aún no ha comido ninguno de sus frutos? De ser así, puede irse a su casa. Podría morir en batalla, y otro comería los primeros frutos.
7 ¿Alguno de ustedes acaba de comprometerse con una mujer pero aún no se ha casado con ella? ¡Bien, puede irse a su casa y casarse! Podría morir en batalla, y otro se casaría con ella”.
8 »Luego los jefes también dirán: “¿Alguno de ustedes tiene miedo o está angustiado? De ser así, puede irse a su casa antes de que atemorice a alguien más”.
9 Una vez que los jefes terminen de hablar a las tropas, nombrarán comandantes para cada unidad.
10 »Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, primero debes ofrecer condiciones de paz a sus habitantes.
11 Si aceptan las condiciones y te abren las puertas, entonces todos ellos quedarán obligados a servirte haciendo trabajos forzados,
12 pero si no quieren hacer la paz y se preparan para luchar, deberás atacar la ciudad.
13 Cuando el Señor
tu Dios te entregue la ciudad, mata a filo de espada a todos los hombres de ese pueblo.
14 Sin embargo, podrás quedarte con todas las mujeres, los niños, los animales y el resto del botín de la ciudad. Podrás disfrutar de todo el botín de tus enemigos que el Señor
tu Dios te entregue.
15 »Estas instrucciones solo se refieren a las ciudades lejanas, no a las de las naciones que ocupan la tierra donde estás a punto de entrar.
16 En las ciudades que el Señor
tu Dios te da como preciada posesión, destruye a todo ser viviente.
17 Tienes que destruir por completo
a los hititas, a los amorreos, a los cananeos, a los ferezeos, a los heveos y a los jebuseos, tal como el Señor
tu Dios te ordenó.
18 Así evitarás que los pueblos de esa tierra te enseñen a imitar las costumbres detestables que practican cuando rinden culto a sus dioses, lo cual te haría pecar profundamente contra el Señor
tu Dios.
19 »Si al atacar una ciudad la guerra se prolonga, no debes cortar los árboles a hachazos. Puedes comer de los frutos, pero no derribes los árboles. ¿Acaso los árboles son enemigos a los que tienes que atacar?
20 Sólo corta los árboles que sabes que no son aptos para comer. Úsalos para la fabricación de todo lo que necesites para atacar la ciudad enemiga hasta que se rinda.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 20:6 "¿Quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha tomado aún de su fruto? Que salga y regrese a su casa, no sea que muera en la batalla y otro goce de su fruto.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 20:6 And is there any man who has planted a vineyard and has not enjoyed its fruit? Let him go back to his house, lest he die in the battle and another man enjoy its fruit.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Deuteronomio 20:6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuelva a su casa, para que por ventura no muera en la batalla, y algún otro la disfrute

King James Version KJV

Deuteronomy 20:6 And what man is he that hath planted a vineyard, and hath not yet eatena of it? let him also go and return unto his house, lest he die in the battle, and another man eat of it.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 20:6 Also what man is there who has planted a vineyard and has not eaten of it? Let him go and return to his house, lest he die in the battle and another man eat of it.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 20:6 Y si alguno ha plantado una viña y no ha disfrutado de las uvas, que vuelva a su finca, no sea que muera en batalla y sea otro el que disfrute de ellas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 20:6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha hecho común uso de ella? Vaya, y vuélvase á su casa, porque quizá no muera en la batalla, y otro alguno la goce.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 20:6 ¿Y quién ha plantado viña, y no ha disfrutado de ella? Vaya, y vuélvase a su casa, para que por ventura no muera en la batalla, y algún otro la disfrute.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 20:6-20