12
Entonces Abner envió mensajeros a decirle a David: «¿Acaso no le pertenece a usted toda la tierra? Haga un pacto solemne conmigo y le ayudaré a que todo Israel se ponga de su parte».
13
«Muy bien —respondió David—, pero no negociaré contigo a menos que cuando vengas me traigas a mi esposa Mical, hija de Saúl».
14
Además David envió este mensaje a Is-boset, hijo de Saúl: «Devuélveme a mi esposa Mical, pues la compré con la vida
de cien filisteos».
15
Entonces Is-boset quitó a Mical de su marido Palti,
hijo de Lais.
16
Palti la siguió hasta Bahurim, llorando todo el camino, por eso Abner le dijo: «¡Regresa a tu casa!». Así que Palti volvió a casa.
17
Mientras tanto, Abner había consultado con los ancianos de Israel y les dijo: «Desde hace tiempo ustedes han querido hacer a David su rey.
18
¡Ahora es el momento! Pues el Señor
ha dicho: “Yo he elegido a David para que salve a mi pueblo Israel de manos de los filisteos y de sus demás enemigos”».
19
Abner también habló con los hombres de Benjamín. Después se fue a Hebrón para decirle a David que todo el pueblo de Israel y de Benjamín aceptaban apoyarlo.
20
Cuando Abner y veinte de sus hombres llegaron a Hebrón, David los recibió con un gran banquete.
21
Luego Abner propuso a David: «Déjeme que vaya y convoque a todo Israel a una asamblea para que apoye a mi señor, el rey. Los israelitas harán un pacto con usted para hacerlo su rey, y usted gobernará todo lo que desea su corazón». Así que David despidió a Abner en paz.
22
Joab asesina a Abner
Pero justo después que David despidió a Abner en paz, Joab y algunas de las tropas de David regresaron de una incursión y traían un gran botín.
23
Cuando Joab llegó, le dijeron que Abner acababa de visitar al rey y que David lo había enviado en paz.
24
Entonces Joab fue de prisa a ver al rey y le preguntó: «¿Qué ha hecho usted? ¿Qué pretende al dejar ir a Abner?
25
¡Sabe perfectamente bien que vino para espiarlo y averiguar todo lo que está haciendo!».
26
Con eso Joab dejó a David y envió mensajeros para que alcanzaran a Abner y le pidieran que regresara. Ellos lo encontraron junto al pozo de Sira y lo trajeron de regreso, sin que David supiera nada.
27
Cuando Abner llegó de nuevo a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a las puertas de la ciudad, como si fuera a hablar en privado con él. Pero lo apuñaló en el estómago y lo mató en venganza por la muerte de su hermano Asael.
28
Cuando David se enteró, declaró: «Juro por el Señor
que yo y mi reino somos inocentes para siempre de este crimen cometido contra Abner, hijo de Ner.
29
Joab y su familia son los culpables. ¡Que la familia de Joab sea maldita! Que nunca falte un hombre de cada generación que padezca de llagas o de lepra,
o que camine con muletas,
o que muera a espada o que mendigue comida».
30
Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque este había matado a su hermano Asael en la batalla de Gabaón.
31
David lamenta la muerte de Abner
Entonces David les dijo a Joab y a todos los que estaban con él: «Rásguense la ropa, pónganse tela áspera y hagan duelo por Abner». El rey David en persona caminó detrás del cortejo fúnebre hasta la tumba.
32
Así que enterraron a Abner en Hebrón, y el rey y todo el pueblo lloraron junto a la tumba.