23 Entonces todo el pueblo lloraba a gritos cuando el rey y sus seguidores pasaban. Así que cruzaron el valle de Cedrón y fueron hacia el desierto.
24 Sadoc y todos los levitas también fueron con él cargando el arca del pacto de Dios. Pusieron el arca de Dios en el suelo, y Abiatar ofreció sacrificios
hasta que todos dejaron la ciudad.
25 Luego el rey le dio instrucciones a Sadoc para que regresara el arca de Dios a la ciudad: «Si al Señor
le parece bien —dijo David—, me traerá de regreso para volver a ver el arca y el tabernáculo;
26 pero si él ha terminado conmigo, entonces dejemos que haga lo que mejor le parezca».
27 El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira,
este es mi plan. Tú y Abiatar
deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar.
28 Yo me detendré en los vados del río Jordán
y allí esperaré tu informe».
29 De este modo Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a la ciudad y allí se quedaron.
30 Entonces David subió el camino que lleva al monte de los Olivos, llorando mientras caminaba. Llevaba la cabeza cubierta y los pies descalzos en señal de duelo. Las personas que iban con él también se cubrieron la cabeza y lloraban mientras subían el monte.
31 Cuando alguien le dijo a David que su consejero Ahitofel ahora respaldaba a Absalón, David oró: «¡Oh Señor
, haz que Ahitofel le dé consejos necios a Absalón!».
32 Al llegar David a la cima del monte de los Olivos, donde la gente adoraba a Dios, Husai el arquita lo estaba esperando. Husai había rasgado sus ropas y había echado polvo sobre su cabeza en señal de duelo.
33 Pero David le dijo: «Si vienes conmigo sólo serás una carga.
34 Regresa a Jerusalén y dile a Absalón: “Ahora seré tu consejero, oh rey, así como lo fui de tu padre en el pasado”. Entonces podrás frustrar y contrarrestar los consejos de Ahitofel.
35 Sadoc y Abiatar, los sacerdotes, estarán allí. Diles todo lo que se está planeando en el palacio del rey,
36 y ellos enviarán a sus hijos Ahimaas y Jonatán para que me cuenten lo que está sucediendo».
37 Entonces Husai, el amigo de David, regresó a Jerusalén y arribó justo cuando llegaba Absalón.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Samuel 15:23 Mientras todo el país lloraba en alta voz, todo el pueblo cruzó. El rey también cruzó el torrente Cedrón, y todo el pueblo pasó en dirección al desierto.

English Standard Version ESV

2 Samuel 15:23 And all the land wept aloud as all the people passed by, and the king crossed the brook Kidron, and all the people passed on toward the wilderness.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Samuel 15:23 Y todos los de la tierra lloraron en alta voz; y pasó todo el pueblo el arroyo de Cedrón; y después pasó el rey, y todo el pueblo pasó, al camino que va al desierto

King James Version KJV

2 Samuel 15:23 And all the country wept with a loud voice, and all the people passed over: the king also himself passed over the brook Kidron, and all the people passed over, toward the way of the wilderness.

New King James Version NKJV

2 Samuel 15:23 And all the country wept with a loud voice, and all the people crossed over. The king himself also crossed over the Brook Kidron, and all the people crossed over toward the way of the wilderness.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Samuel 15:23 Todo el pueblo lloraba a gritos mientras David pasaba con su gente, y cuando el rey cruzó el arroyo de Cedrón, toda la gente comenzó la marcha hacia el desierto.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Samuel 15:23 Y todo el país lloró en alta voz; pasó luego toda la gente el torrente de Cedrón; asimismo pasó el rey, y todo el pueblo pasó, al camino que va al desierto.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Samuel 15:23 Y todos los de la tierra lloraron en alta voz; y pasó todo el pueblo el arroyo de Cedrón; y después pasó el rey, y todo el pueblo pasó, al camino que va al desierto.

Herramientas de Estudio para 2 Samuel 15:23-37