6
Debe reparar el daño dándole al hombre pobre cuatro ovejas por la que le robó y por no haber tenido compasión.
7
Entonces Natán le dijo a David:
—¡Tú eres ese hombre! El Señor
, Dios de Israel, dice: “Yo te ungí rey de Israel y te libré del poder de Saúl.
8
Te di la casa de tu amo, sus esposas y los reinos de Israel y Judá. Y si eso no hubiera sido suficiente, te habría dado más, mucho más.
9
¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del Señor
e hiciste este acto tan horrible? Pues mataste a Urías el hitita con la espada de los amonitas y le robaste a su esposa.
10
De ahora en adelante, tu familia vivirá por la espada porque me has despreciado al tomar a la esposa de Urías para que sea tu mujer”.
11
»Esto dice el Señor
: “Por lo que has hecho, haré que tu propia familia se rebele en tu contra. Ante tus propios ojos, daré tus mujeres a otro hombre, y él se acostará con ellas a la vista de todos.
12
Tú lo hiciste en secreto, pero yo haré que esto suceda abiertamente a la vista de todo Israel”.
13
David confiesa su culpa
Entonces David confesó a Natán:
—He pecado contra el Señor
.
Natán respondió:
—Sí, pero el Señor
te ha perdonado, y no morirás por este pecado.
14
Sin embargo, como has mostrado un total desprecio por el Señor
con lo que hiciste, tu hijo morirá.
15
Después que Natán regresó a su casa, el Señor
le envió una enfermedad mortal al hijo que David tuvo con la esposa de Urías.
16
Así que David le suplicó a Dios que perdonara la vida de su hijo, y no comió, y estuvo toda la noche tirado en el suelo.