13
Todos los sacerdotes y levitas que vivían en las tribus del norte de Israel se aliaron con Roboam.
14
Los levitas incluso abandonaron sus pastizales y sus propiedades y se trasladaron a Judá y a Jerusalén, porque Jeroboam y sus hijos no les permitían servir al Señor
como sacerdotes.
15
Jeroboam nombró a sus propios sacerdotes para servir en los santuarios paganos, donde rindieron culto a ídolos con forma de cabra y de becerro que él había hecho.
16
De todas las tribus de Israel, los que querían adorar de corazón al Señor
, Dios de Israel, siguieron a los levitas a Jerusalén, donde podían ofrecer sacrificios al Señor
, Dios de sus antepasados.
17
Esto fortaleció el reino de Judá, y durante tres años apoyaron a Roboam, hijo de Salomón, pues durante esos años ellos siguieron fielmente los pasos de David y de Salomón.
18
Familia de Roboam
Roboam se casó con su prima Mahalat, hija de Jerimot, quien era hijo de David y Abihail, hija de Eliab, hijo de Isaí.
19
Mahalat tuvo tres hijos: Jeús, Semarías y Zaham.
20
Tiempo después, Roboam se casó con otra prima, Maaca, hija de Absalón. Maaca dio a luz a Abías, Atai, Ziza y Selomit.
21
Roboam amó a Maaca más que a cualquiera de sus otras esposas y concubinas. En total, tuvo dieciocho esposas y sesenta concubinas que le dieron veintiocho hijos y sesenta hijas.
22
Roboam nombró líder entre los príncipes a Abías, hijo de Maaca, y así puso en claro que él sería el próximo rey.
23
Roboam actuó sabiamente dándoles a sus demás hijos responsabilidades y estableciendo a algunos en las ciudades fortificadas por todo Judá y Benjamín. Les dio abundantes provisiones y encontró muchas esposas para ellos.