24
»A los miembros de la familia de Acab que mueran en la ciudad, se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres.
25
(Nunca nadie se entregó tanto a hacer lo que es malo a los ojos del Señor
como Acab, bajo la influencia de su esposa Jezabel.
26
La peor infamia que cometió fue rendir culto a ídolos
tal como habían hecho los amorreos, pueblo que el Señor
había expulsado de la tierra del paso de los israelitas).
27
Sin embargo, cuando Acab escuchó este mensaje, rasgó su ropa, se vistió de tela áspera e hizo ayuno. Hasta dormía vestido de tela áspera y andaba de luto.
28
Entonces Elías recibió otro mensaje del Señor
:
29
«¿Viste cómo Acab se ha humillado ante mí? Por haberse humillado, no haré lo que prometí mientras él viva, sino que traeré la desgracia sobre sus hijos. Destruiré su dinastía».