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Simei tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero ninguno de sus hermanos tuvo familias numerosas. De modo que la tribu de Simeón nunca creció tanto como la tribu de Judá.
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Vivieron en Beerseba, Molada, Hazar-sual,
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Bilha, Esem, Tolad,
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Betuel, Horma, Siclag,
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Bet-marcabot, Hazar-susim, Bet-birai y Saaraim. Estas ciudades estuvieron bajo su control hasta la época del rey David.
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Sus descendientes también vivieron en Etam, Aín, Rimón, Toquén y Asán, cinco ciudades
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y las aldeas vecinas hasta llegar a Baalat.
Este era el territorio que les correspondía, y estos nombres aparecen en sus registros genealógicos.
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Entre los descendientes de Simeón estaban Mesobab, Jamlec, Josías hijo de Amasías,
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Joel, Jehú hijo de Josibías, hijo de Seraías, hijo de Asiel,
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Elioenai, Jaacoba, Jesohaía, Asaías, Adiel, Jesimiel, Benaía
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y Ziza hijo de Sifi, hijo de Alón, hijo de Jedaías, hijo de Simri, hijo de Semaías.