2
Después ordenó: «Nadie, excepto los levitas, podrá llevar el arca de Dios. El Señor
los ha elegido a ellos para que carguen el arca del Señor
y para que le sirvan para siempre».
3
Luego David convocó a todo Israel a Jerusalén para trasladar el arca del Señor
al lugar que él le había preparado.
4
Este es el número de los descendientes de Aarón (los sacerdotes) y de los levitas que fueron convocados:
5
del clan de Coat, 120, con Uriel como su jefe;
6
del clan de Merari, 220, con Asaías como su jefe;
7
del clan de Gerson,
130, con Joel como su jefe;
8
de los descendientes de Elizafán, 200, con Semaías como su jefe;
9
de los descendientes de Hebrón, 80, con Eliel como su jefe;
10
de los descendientes de Uziel, 112, con Aminadab como su jefe.
11
Luego David mandó llamar a los sacerdotes, Sadoc y Abiatar, y a los siguientes jefes levitas: Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab.
12
Les dijo: «Ustedes son los jefes de las familias levitas. Deben purificarse ustedes mismos y a todos los demás levitas, a fin de que puedan traer el arca del Señor
, Dios de Israel, al lugar que le he preparado.