19 Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo.
20 Lo cierto es que Cristo sí resucitó de los muertos. Él es el primer fruto de una gran cosecha, el primero de todos los que murieron.
21 Así que, ya ven, tal como la muerte entró en el mundo por medio de un hombre, ahora la resurrección de los muertos ha comenzado por medio de otro hombre.
22 Así como todos mueren porque todos pertenecemos a Adán, todos los que pertenecen a Cristo recibirán vida nueva;
23 pero esta resurrección tiene un orden: Cristo fue resucitado como el primero de la cosecha, luego todos los que pertenecen a Cristo serán resucitados cuando él regrese.
24 Después de eso, vendrá el fin, cuando él le entregará el reino a Dios el Padre, luego de destruir a todo gobernante y poder y toda autoridad.
25 Pues Cristo tiene que reinar hasta que humille a todos sus enemigos debajo de sus pies.
26 Y el último enemigo que será destruido es la muerte.
27 Pues las Escrituras dicen: «Dios ha puesto todas las cosas bajo su autoridad»
. (Claro que, cuando dice «todas las cosas están bajo su autoridad», no incluye a Dios mismo, quien le dio a Cristo su autoridad).
28 Entonces, cuando todas las cosas estén bajo su autoridad, el Hijo se pondrá a sí mismo bajo la autoridad de Dios, para que Dios, quien le dio a su Hijo la autoridad sobre todas las cosas, sea completamente supremo sobre todas las cosas en todas partes.
29 Si los muertos no serán resucitados, ¿para qué se bautiza la gente por los que están muertos? ¿Para qué hacerlo a menos que los muertos algún día resuciten?
30 ¿Y para qué nosotros a todas horas pondríamos en peligro nuestra vida?
31 Pues juro, amados hermanos, que todos los días enfrento la muerte. Esto es tan cierto como el orgullo que siento por lo que Cristo Jesús nuestro Señor ha hecho en ustedes.
32 ¿Y qué valor hubo en luchar contra las fieras salvajes —esa gente de Éfeso—
si no habrá resurrección de los muertos? Y si no hay resurrección, «¡comamos y bebamos, que mañana moriremos!»
.
33 No se dejen engañar por los que dicen semejantes cosas, porque «las malas compañías corrompen el buen carácter».
34 Piensen bien sobre lo que es correcto y dejen de pecar. Pues para su vergüenza les digo que algunos de ustedes no conocen a Dios en absoluto.
35 El cuerpo resucitado
Pero alguien podría preguntar: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpos tendrán?».
36 ¡Qué pregunta tan tonta! Cuando pones una semilla en la tierra, esta no crece y llega a ser una planta a menos que muera primero;
37 y lo que pones en el suelo no es la planta que crecerá sino tan solo una simple semilla de trigo o de lo que estés sembrando.
38 Luego Dios le da el cuerpo nuevo que él quiere que tenga. De cada clase de semilla crece una planta diferente.
39 De modo parecido, hay diferentes clases de carne: una para los humanos, otra para los animales, otra para las aves y otra para los peces.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Corintios 15:19 Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima.

English Standard Version ESV

1 Corinthians 15:19 If in Christ we have hope in this life only, we are of all people most to be pitied.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

1 Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres

King James Version KJV

New King James Version NKJV

1 Corinthians 15:19 If in this life only we have hope in Christ, we are of all men the most pitiable.

Nueva Versión Internacional NVI

1 Corintios 15:19 Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera solo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los mortales.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

1 Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, los más miserables somos de todos los hombres.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

1 Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en el Cristo, somos los más miserables de todos los hombres.

Herramientas de Estudio para 1 Corintios 15:19-39