Deuteronomy 8:2
And you shall remember that the Lord your God led you all the way these forty years in the wilderness, to humble you and test you, to know what was in your heart, whether you would keep His commandments or not.
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Deuteronomio 8:2
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
English Standard Version ESV
Deuteronomy 8:2
And you shall remember the whole way that the LORD your God has led you these forty years in the wilderness, that he might humble you, testing you to know what was in your heart, whether you would keep his commandments or not.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Deuteronomio 8:2
Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el SEÑOR tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos
Deuteronomio 8:2
Recuerda cómo el Señor tu Dios te guió por el desierto durante cuarenta años, donde te humilló y te puso a prueba para revelar tu carácter y averiguar si en verdad obedecerías sus mandatos.
Nueva Versión Internacional NVI
Deuteronomio 8:2
Recuerda que durante cuarenta años el SEÑOR tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Deuteronomio 8:2
Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar ó no sus mandamientos.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Deuteronomio 8:2
Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el SEÑOR tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.