14
Pastorea a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu heredad, que mora solo en el bosque, en medio de un campo fértil . Que se apacienten en Basán y Galaad como en los días de antaño.
15
Como en los días de tu salida de la tierra de Egipto, te mostraré milagros.
16
Verán las naciones y se avergonzarán de todo su poderío; se pondrán la mano sobre la boca, sus oídos se ensordecerán.
17
Lamerán el polvo como la serpiente, como los reptiles de la tierra. Saldrán temblando de sus fortalezas, al SEÑOR nuestro Dios vendrán amedrentados, y temerán delante de ti.
18
¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.
19
Volverá a compadecerse de nosotros, hollará nuestras iniquidades. Sí, arrojarás a las profundidades del mar todos sus pecados.
20
Otorgarás a Jacob la verdad y a Abraham la misericordia, las cuales juraste a nuestros padres desde los días de antaño.