18
Ten cuidado, no sea que el furor te induzca a burlarte; no dejes que la grandeza del rescate te extravíe.
19
¿Te protegerán tus riquezas de la angustia, o todas las fuerzas de tu poder?
20
No anheles la noche, cuando los pueblos desaparecen de su lugar.
21
Ten cuidado, no te inclines al mal; pues has preferido éste a la aflicción.
22
He aquí, Dios es exaltado en su poder, ¿quién es maestro como El?
23
¿Quién le ha señalado su camino, y quién le ha dicho: "Has hecho mal"?
24
Recuerda que debes ensalzar su obra, la cual han cantado los hombres.
25
Todos los hombres la han visto; el hombre desde lejos la contempla.
26
He aquí, Dios es exaltado, y no le conocemos; el número de sus años es inescrutable.
27
Porque El atrae las gotas de agua, y ellas, del vapor, destilan lluvia,
28
que derraman las nubes, y en abundancia gotean sobre el hombre.