10
"Así que tú no temas, siervo mío Jacob"declara el SEÑOR "ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo y seguro, y nadie lo atemorizará.
11
"Porque yo estoy contigo"declara el SEÑOR"para salvarte; pues acabaré con todas las naciones entre las que te he esparcido, pero no acabaré contigo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo."
12
Porque así dice el SEÑOR: "Incurable es tu quebranto, y grave tu herida.
13
No hay quien defienda tu causa; para una llaga hay cura, pero no hay mejoría para ti.
14
"Todos tus amantes te han olvidado, ya no te buscan; porque con herida de enemigo te han herido, con castigo de hombre cruel, por lo grande de tu iniquidad y lo numeroso de tus pecados.
15
"¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Tu dolor es incurable. Por lo grande de tu iniquidad y lo numeroso de tus pecados, te he hecho esto.
16
"Por tanto, todos los que te devoran serán devorados, y todos tus adversarios, todos ellos, irán al cautiverio; todos los que te saquean serán saqueados, y a todos los que te despojan los daré al despojo.
17
"Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas"declara el SEÑOR "porque te han llamado desechada, diciendo: "Esta es Sion, nadie se preocupa por ella.'"
18
Así dice el SEÑOR: "He aquí, restauraré el bienestar de las tiendas de Jacob, y tendré misericordia de sus moradas; será reedificada la ciudad sobre sus ruinas, y el palacio se asentará como estaba.
19
"Saldrá de ellos canto de acción de gracias y voz de los que se divierten; los multiplicaré y no disminuirán, los honraré y no serán menospreciados.
20
"Y serán sus hijos como antes, su congregación delante de mí será confirmada, y castigaré a todos sus opresores.
21
"Será su guía uno de ellos, su gobernante de en medio de ellos saldrá, y lo haré acercarse y él se llegará a mí; porque ¿quién se atrevería a arriesgar su vida para llegarse a mí?"declara el SEÑOR.
22
"Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios."
23
He aquí, la tempestad del SEÑOR con furor ha salido; una tempestad devastadora descargará sobre la cabeza de los malvados.
24
La ardiente ira del SEÑOR no se aplacará hasta que haya hecho y cumplido los propósitos de su corazón; en los postreros días entenderéis esto.