18
no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti
19
Dirás pues: Las ramas fueron quebradas para que yo fuera injertado
20
Bien; por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme
21
Que si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará
22
Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado
23
Y aun ellos, si no permanecen en incredulidad, serán injertados; que poderoso es Dios para volverlos a injertar
24
Porque si tú eres cortado de la oliva que es silvestre por naturaleza, y contra natura fuiste injertado en la buena oliva, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su oliva
25
Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes acerca de vosotros mismos; que la ceguedad en parte aconteció en Israel, para que entre tanto entrara la plenitud de los gentiles
26
y así todo Israel fuera salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que quitará de Jacob la impiedad
27
y éste será mi testamento a ellos, cuando quitare sus pecados
28
Así que, en cuanto al Evangelio, los tengo por enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección de Dios, son muy amados por causa de los padres