5 Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días de sus banquetes, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Por ventura habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días
6 Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante del SEÑOR, entre los cuales vino también Satanás
7 Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella
8 Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal
9 Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: ¿Teme Job a Dios de balde
10 ¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra
11 Mas extiende ahora tu mano, y toca todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro
12 Y dijo el SEÑOR a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante del SEÑOR
13 Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito
14 y vino un mensajero a Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos
15 y acometieron los sabeos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte las nuevas
16 Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas
17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, e hirieron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte las nuevas
18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito
19 y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas
20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito
22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó locura a Dios

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Job 1:5 Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba por ellos y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre.

English Standard Version ESV

Job 1:5 And when the days of the feast had run their course, Job would send and consecrate them, and he would rise early in the morning and offer burnt offerings according to the number of them all. For Job said, "It may be that my children have sinned, and cursed God in their hearts." Thus Job did continually.

King James Version KJV

Job 1:5 And it was so, when the days of their feasting were gone about, that Job sent and sanctified them, and rose up early in the morning, and offered burnt offerings according to the number of them all: for Job said, It may be that my sons have sinned, and cursed God in their hearts. Thus did Job continually.

New King James Version NKJV

Job 1:5 So it was, when the days of feasting had run their course, that Job would send and sanctify them, and he would rise early in the morning and offer burnt offerings according to the number of them all. For Job said, "It may be that my sons have sinned and cursed God in their hearts." Thus Job did regularly.

Nueva Traducción Viviente NTV

Job 1:5 Cuando las fiestas terminaban —a veces después de varios días— Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda quemada por cada uno de ellos, porque pensaba: «Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón». Esta era una práctica habitual de Job.

Nueva Versión Internacional NVI

Job 1:5 Una vez terminado el ciclo de los banquetes, Job se aseguraba de que sus hijos se purificaran. Muy de mañana ofrecía un holocausto por cada uno de ellos, pues pensaba: «Tal vez mis hijos hayan pecado y maldecido en su corazón a Dios». Para Job esta era una costumbre cotidiana.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Job 1:5 Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y santificábalos, y levantábase de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado á Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Job 1:5 Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Por ventura habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.

Herramientas de Estudio para Job 1:5-22