3 E hice un arca de madera de cedro, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano
4 Y él escribió en las tablas conforme a la primera escritura, las diez palabras que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio el SEÑOR
5 Y volví y descendí del monte, y puse las tablas en el arca que había hecho; y allí están, como el SEÑOR me mandó
6 (Después partieron los hijos de Israel de Beerot-bene-jaacán a Mosera; allí murió Aarón, y allí fue sepultado; y en lugar suyo tuvo el sacerdocio su hijo Eleazar
7 De allí partieron a Gudgoda, y de Gudgoda a Jotbata, tierra de arroyos de aguas
8 En aquel tiempo apartó el SEÑOR la tribu de Leví, para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, para que estuviera delante del SEÑOR para ministrarle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy
9 Por lo cual Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; el SEÑOR es su heredad, como el SEÑOR tu Dios le dijo.
10 Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y el SEÑOR me oyó también esta vez, y no quiso el SEÑOR destruirte
11 Y me dijo el SEÑOR: Levántate, anda, para que partas delante del pueblo, para que entren y hereden la tierra que juré a sus padres les había de dar
12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide el SEÑOR tu Dios de ti, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma
13 que guardes los mandamientos del SEÑOR y sus estatutos, que yo te mando hoy, para que hayes bien
14 He aquí, del SEÑOR tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos; la tierra, y todas las cosas que hay en ella
15 Solamente de tus padres se agradó el SEÑOR para amarlos, y escogió su simiente después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como lo demuestra en este día
16 Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz
17 Porque el SEÑOR vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso, y terrible, que no hace acepción de personas, ni toma soborno
18 que hace derecho al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido
19 Amaréis, pues, al extranjero; porque extranjeros fuisteis vosotros en tierra de Egipto
20 Al SEÑOR tu Dios temerás, a él seguirás, a él te allegarás, y por su nombre jurarás
21 El será tu alabanza, y él será tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto
22 Con setenta almas descendieron tus padres a Egipto; y ahora el SEÑOR te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 10:3 Hice, pues, un arca de madera de acacia y labré dos tablas de piedra como las anteriores, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

English Standard Version ESV

Deuteronomy 10:3 So I made an ark of acacia wood, and cut two tablets of stone like the first, and went up the mountain with the two tablets in my hand.

King James Version KJV

Deuteronomy 10:3 And I made an ark of shittim wood, and hewed two tables of stone like unto the first, and went up into the mount, having the two tables in mine hand.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 10:3 So I made an ark of acacia wood, hewed two tablets of stone like the first, and went up the mountain, having the two tablets in my hand.

Nueva Traducción Viviente NTV

Deuteronomio 10:3 »Así que hice un arca con madera de acacia y tallé dos tablas de piedra como las primeras. Luego subí al monte con las tablas en mano.

Nueva Versión Internacional NVI

Deuteronomio 10:3 »Hice, pues, el arca de madera de acacia, y tallé dos tablas de piedra como las primeras; luego subí a la montaña llevando en las manos las dos tablas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Deuteronomio 10:3 E hice un arca de madera de Sittim, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Deuteronomio 10:3 E hice un arca de madera de cedro, y labré dos tablas de piedra como las primeras, y subí al monte con las dos tablas en mi mano.

Herramientas de Estudio para Deuteronomio 10:3-22