2
Oh SEÑOR, he oído lo que se dice de ti y temí. Aviva, oh SEÑOR, tu obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión.
3
Dios viene de Temán, y el Santo, del monte Parán. (Selah ) Su esplendor cubre los cielos, y de su alabanza está llena la tierra.
4
Su resplandor es como la luz; tiene rayos que salen de su mano, y allí se oculta su poder.
5
Delante de El va la pestilencia, y la plaga sigue sus pasos.
6
Se detuvo, e hizo temblar la tierra, miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos.
7
Bajo aflicción vi las tiendas de Cusán, temblaban las tiendas de la tierra de Madián.
8
¿Te indignaste, SEÑOR, contra los ríos? ¿Contra los ríos fue tu ira, contra el mar tu furor, cuando montaste en tus caballos, en tus carros de victoria ?
9
Tu arco fue desnudado por completo, las varas de castigo fueron juradas. (Selah) Con ríos hendiste la tierra;
10
te vieron los montes y temblaron, el diluvio de aguas pasó; dio el abismo su voz, levantó en alto sus manos.
11
El sol y la luna se detuvieron en su sitio; a la luz de tus saetas se fueron, al resplandor de tu lanza fulgurante.
12
Con indignación marchaste por la tierra; con ira hollaste las naciones.