Ezequiel 2:6
Y tú, hijo de hombre, no temas, no temas ni a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones; no temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde.
English Standard Version ESV
Ezekiel 2:6
And you, son of man, 1be not afraid of them, nor be afraid of their words, 2though briers and thorns are with you and you sit on 3scorpions.a Be not afraid of their words, nor be dismayed at their looks, for they are a rebellious house.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
Ezequiel 2:6
Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde
Ezekiel 2:6
"And you, son of man, do not be afraid of them nor be afraid of their words, though briers and thorns are with you and you dwell among scorpions; do not be afraid of their words or dismayed by their looks, though they are a rebellious house.
Nueva Traducción Viviente NTV
Ezequiel 2:6
»Hijo de hombre, no tengas miedo ni de ellos ni de sus palabras. No temas aunque sus amenazas te rodeen como ortigas, zarzas y escorpiones venenosos. No te desanimes por sus ceños fruncidos, por muy rebeldes que ellos sean.
Nueva Versión Internacional NVI
Ezequiel 2:6
Tú, hijo de hombre, no tengas miedo de ellos ni de sus palabras, por más que estés en medio de cardos y espinas, y vivas rodeado de escorpiones. No temas por lo que digan, ni te sientas atemorizado, porque son un pueblo obstinado.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
Ezequiel 2:6
Y tú, hijo del hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinas, y tú moras con escorpiones: no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
Ezequiel 2:6
Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.