9
"No comeréis nada de él crudo ni hervido en agua, sino asado al fuego, tanto su cabeza como sus patas y sus entrañas.
10
"Y no dejaréis nada de él para la mañana, sino que lo que quede de él para la mañana lo quemaréis en el fuego.
11
"Y de esta manera lo comeréis: ceñidos vuestros lomos, las sandalias en vuestros pies y el cayado en vuestra mano, lo comeréis apresuradamente. Es la Pascua del SEÑOR.
12
"Porque esa noche pasaré por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto de hombre como de animal; y ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, el SEÑOR.
13
"Y la sangre os será por señal en las casas donde estéis; y cuando yo vea la sangre pasaré sobre vosotros, y ninguna plaga vendrá sobre vosotros para destruiros cuando yo hiera la tierra de Egipto.
14
"Y este día os será memorable y lo celebraréis como fiesta al SEÑOR; lo celebraréis por todas vuestras generaciones como ordenanza perpetua.
15
"Siete días comeréis panes sin levadura; además, desde el primer día quitaréis toda levadura de vuestras casas; porque cualquiera que coma algo leudado desde el primer día hasta el séptimo, esa persona será cortada de Israel.
16
"Y en el primer día tendréis una santa convocación, y otra santa convocación en el séptimo día; ningún trabajo se hará en ellos, excepto lo que cada uno deba comer. Sólo esto podréis hacer.
17
"Guardaréis también la fiesta de los panes sin levadura, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto; por tanto guardaréis este día por todas vuestras generaciones como ordenanza perpetua.
18
"En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde, hasta el día veintiuno del mes por la tarde.
19
"Por siete días no habrá levadura en vuestras casas; porque cualquiera que coma algo leudado, esa persona será cortada de la congregación de Israel, ya sea extranjero o nativo del país.
20
"No comeréis nada leudado; en todo lugar donde habitéis comeréis panes sin levadura."
21
Entonces Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad del rebaño corderos para vosotros según vuestras familias, y sacrificad la pascua.
22
Y tomaréis un manojo de hisopo, y lo mojaréis en la sangre que está en la vasija, y mancharéis con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.
23
Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en vuestras casas para heriros.
24
Y guardaréis esta ceremonia como ordenanza para vosotros y para vuestros hijos para siempre.
25
Y cuando entréis a la tierra que el SEÑOR os dará, como ha prometido, guardaréis este rito.
26
Y sucederá que cuando vuestros hijos os pregunten: "¿Qué significa este rito para vosotros?",
27
vosotros diréis: "Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas." Y el pueblo se postró y adoró.
28
Los hijos de Israel fueron y lo hicieron así; tal como el SEÑOR había mandado a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.
29
Y sucedió que a la medianoche, el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito del ganado.