13
No tendrás piedad de él; mas limpiarás de Israel la sangre del inocente, para que te vaya bien.
14
No moverás los linderos de tu prójimo, fijados por los antepasados, en la herencia que recibirás en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en posesión.
15
No se levantará un solo testigo contra un hombre por cualquier iniquidad o por cualquier pecado que haya cometido; el caso será confirmado por el testimonio de dos o tres testigos.
16
Si un testigo falso se levanta contra un hombre para acusarle de transgresión,
17
los dos litigantes se presentarán delante del SEÑOR, delante de los sacerdotes y de los jueces que haya en esos días.
18
Y los jueces investigarán minuciosamente; y si el testigo es un testigo falso y ha acusado a su hermano falsamente,
19
entonces le haréis a él lo que él intentaba hacer a su hermano. Así quitarás el mal de en medio de ti.
20
Los demás oirán y temerán, y nunca más volverán a hacer una maldad semejante en medio de ti.
21
Y no tendrás piedad: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.