8
Yo oí, pero no pude entender. Entonces dije: Señor mío, ¿cuál será el resultado de estas cosas?
9
Y él respondió: Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
10
Muchos serán purificados, emblanquecidos y refinados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos comprenderá, pero los entendidos comprenderán.
11
Y desde el tiempo en que el sacrificio perpetuo sea abolido y puesta la abominación de la desolación, habrá mil doscientos noventa días.
12
Bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
13
Mas tú, sigue hasta el fin; descansarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.