24
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo, el SEÑOR, creador de todo, que extiendo los cielos yo solo y afirmo la tierra sin ayuda;
25
hago fallar los pronósticos de los impostores, hago necios a los adivinos, hago retroceder a los sabios, y convierto en necedad su sabiduría.
26
Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros; el que dice de Jerusalén: "Será habitada"; y de las ciudades de Judá: "Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré";
27
el que dice a la profundidad del mar: "Sécate"; y yo secaré tus ríos.
28
El que dice de Ciro: "El es mi pastor, y él cumplirá todos mis deseos", y dice de Jerusalén: "Será reedificada", y al templo: "Serás fundado."