2
Mirad, yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, Cristo de nada os aprovechará.
3
Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley.
4
De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído.