22
Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de grano, no los aceptaré; ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados.
23
Aparta de mí el ruido de tus cánticos, pues no escucharé siquiera la música de tus arpas.
24
Pero corra el juicio como las aguas y la justicia como una corriente inagotable.