2 Crónicas 7:3
Y todos los hijos de Israel, viendo descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la casa, se postraron rostro en tierra sobre el pavimento y adoraron y alabaron al SEÑOR, diciendo: Ciertamente El es bueno; ciertamente su misericordia es para siempre.
English Standard Version ESV
2 Chronicles 7:3
When all the people of Israel saw the fire come down and the glory of the LORD on the temple, they bowed down with their faces to the ground on the pavement and worshiped and gave thanks to the LORD, saying, "For he is good, for his steadfast love endures forever."
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
2 Crónicas 7:3
Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la Casa, cayeron en tierra en el solado sobre sus rostros, y adoraron, confesando al SEÑOR diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre
2 Chronicles 7:3
When all the children of Israel saw how the fire came down, and the glory of the Lord on the temple, they bowed their faces to the ground on the pavement, and worshiped and praised the Lord, saying: "For He is good, For His mercy endures forever."
Nueva Traducción Viviente NTV
2 Crónicas 7:3
Cuando todos los israelitas vieron que el fuego descendía y que la gloriosa presencia del Señor llenaba el templo, cayeron postrados rostro en tierra y adoraron y alabaron al Señor diciendo: «¡Él es bueno! ¡Su fiel amor perdura para siempre!».
Nueva Versión Internacional NVI
2 Crónicas 7:3
Al ver los israelitas que el fuego descendía y que la gloria del SEÑOR se posaba sobre el templo, cayeron de rodillas y, postrándose rostro en tierra, alabaron al SEÑOR diciendo: «Él es bueno; su gran amor perdura para siempre».
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
2 Crónicas 7:3
Y como vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, cayeron en tierra sobre sus rostros en el pavimento, y adoraron, confesando á Jehová y diciendo: Que es bueno, que su misericordia es para siempre.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
2 Crónicas 7:3
Y cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria del SEÑOR sobre la Casa, cayeron en tierra en el solado sobre sus rostros, y adoraron, confesando al SEÑOR diciendo : Que es bueno, que su misericordia es para siempre.