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Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los coatitas (pues a ellos les tocó la primera suerte),
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a ellos les dieron Hebrón, en la tierra de Judá, y sus tierras de pastos alrededor de ella;
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pero dieron los campos de la ciudad y sus aldeas a Caleb, hijo de Jefone.
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Y a los hijos de Aarón dieron las siguientes ciudades de refugio: Hebrón, Libna con sus tierras de pastos, Jatir, Estemoa con sus tierras de pastos,
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Hilén con sus tierras de pastos, Debir con sus tierras de pastos,
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Asán con sus tierras de pastos y Bet-semes con sus tierras de pastos.
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Y de la tribu de Benjamín: Geba con sus tierras de pastos, Alemet con sus tierras de pastos y Anatot con sus tierras de pastos. Todas sus ciudades repartidas entre sus familias fueron trece ciudades.
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A los demás hijos de Coat fueron dadas por suerte diez ciudades de la familia de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés.
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A los hijos de Gersón, según sus familias, fueron dadas de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán, trece ciudades.
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A los hijos de Merari fueron dadas por suerte, según sus familias, de la tribu de Rubén, de la tribu de Gad y de la tribu de Zabulón, doce ciudades.
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Así los hijos de Israel dieron a los levitas las ciudades con sus tierras de pastos.