7
Pues el hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre.
8
Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre;
9
pues en verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.
10
Por tanto, la mujer debe tener un símbolo de autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles.
11
Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer.
12
Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios.
13
Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta?
14
¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es deshonra,
15
pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo.
16
Pero si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la tienen las iglesias de Dios.
17
Pero al daros estas instrucciones, no os alabo, porque no os congregáis para lo bueno, sino para lo malo.