10
Tú quebrantaste a Egipto como a un muerto; con el brazo de tu fortaleza esparciste a tus enemigos.
11
Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12
Al aquilón y al austro tú los creaste; el Tabor y el Hermón en tu Nombre cantarán.
13
Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
14
Justicia y juicio son la compostura de tu trono; misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15
Dichoso el pueblo que sabe jubilar; andarán, oh SEÑOR, a la luz de tu rostro.
16
En tu Nombre se alegrarán cada día; y en tu justicia se ensalzarán.
17
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad ensalzarás nuestro cuerno.
18
Porque el SEÑOR es nuestro escudo; y nuestro rey es el Santo de Israel.
19
Entonces hablaste en visión a tu santo, y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre uno que es valiente; he ensalzado un escogido de mi pueblo.
20
Hallé a David mi siervo; lo ungí con el aceite de mi santidad.