2
Hiciste temblar la tierra, la abriste; sana sus quiebras, porque titubea.
3
Has hecho ver a tu pueblo duras cosas; nos hiciste beber el vino de temblor.
4
Has dado a los que te temen bandera que alcen por la verdad. (Selah.)
5
Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.
6
Dios pronunció en santidad; yo me alegraré; partiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
7
Mío es Galaad, y mío es Manasés; y Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá, mi legislador;
8
Moab, la vasija de mi lavatorio; sobre Edom echaré mi zapato; haz júbilo por razón de mí, oh Palestina.
9
¿Quién me llevará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Idumea?
10
Ciertamente, tú, oh Dios, que nos habías desechado; y tu, oh Dios, que no salías con nuestras armadas.
11
Danos socorro contra el enemigo, que vana es la salud de los hombres.
12
En Dios haremos ejército; y él hollará nuestros enemigos.