2
De Sion, perfección de hermosura, Dios ha resplandecido.
3
Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de su presencia, y en derredor suyo habrá tempestad grande.
4
Convocará a los cielos de arriba, y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
5
Juntadme mis misericordiosos; los que pactaron mi pacto sobre sacrificio.
6
Y denunciarán los cielos su justicia; porque Dios mismo es el juez. (Selah.)
7
Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy el Dios, el Dios tuyo.
8
No te reprenderé sobre tus sacrificios, que tus holocaustos delante de mí están siempre.
9
No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos.
10
Porque mía es toda bestia del monte; millares de animales en los montes.
11
Conozco todas las aves de los montes, y las fieras del campo están conmigo.
12
Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su plenitud.