2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no puedo estar en silencio.
3 empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
4 En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los salvaste.
5 Clamaron a ti, y fueron librados; esperaron en ti, y no se avergonzaron.
6 Mas yo soy gusano, y no varón; oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.
7 Todos los que me ven, escarnecen de mí; estiran los labios, menean la cabeza, diciendo :
8 Remítese al SEÑOR, líbrelo; sálvele él , puesto que en él se complacía.
9 Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.
10 Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
11 No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.
12 Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.
13 Abrieron sobre mí su boca, como león rampante y rugiente.
14 Heme escurrido como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron; mi corazón fue como cera, desliéndose en medio de mis entrañas.
15 Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
16 Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
17 Contar puedo todos mis huesos; ellos miran, me consideran.
18 Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.
19 Mas tú, SEÑOR, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
20 Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.
21 Sálvame de la boca del león, y de los cuernos de los unicornios líbrame.
22 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
23 Los que teméis al SEÑOR, alabadle; toda la simiente de Jacob glorificadle; y temed de él, toda la simiente de Israel.
24 Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu , ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.
25 De ti será mi alabanza en la grande congregación; mis votos pagaré delante de los que le temen.
26 Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.
27 Se acordarán, y se volverán al SEÑOR todos los términos de la tierra; y se humillarán delante de ti todas las familias de los gentiles.
28 Porque del SEÑOR es el reino; y él se enseñoreará de los gentiles.
29 Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propio alma.
30 La simiente le servirá; será contada al SEÑOR por generación.
31 Vendrán, y anunciarán al pueblo que naciere, su justicia que él hizo.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Salmos 22:2 Dios mío, de día clamo y no respondes; y de noche, pero no hay para mí reposo.

English Standard Version ESV

Psalm 22:2 O my God, I cry by day, but you do not answer, and by night, but I find no rest.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Salmos 22:2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; y de noche, y no puedo estar en silencio

King James Version KJV

Psalm 22:2 O my God, I cry in the daytime, but thou hearest not; and in the night season, and am not silent.

New King James Version NKJV

Psalm 22:2 O My God, I cry in the daytime, but You do not hear; And in the night season, and am not silent.

Nueva Traducción Viviente NTV

Salmos 22:2 Cada día clamo a ti, mi Dios, pero no respondes;
cada noche oyes mi voz, pero no encuentro alivio.

Nueva Versión Internacional NVI

Salmos 22:2 Dios mío, clamo de día y no me respondes;clamo de noche y no hallo reposo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Salmos 22:2 Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio.

Herramientas de Estudio para Salmos 22:2-31